Cómo cuidar tu sistema de alarma para garantizar su máximo rendimiento

✅ Cuidados generales del equipo

• Ubicación adecuada: Instala el panel de control y todos sus accesorios fuera del alcance de los niños, evitando manipulaciones accidentales.

• Ambientes secos y limpios: Protege el sistema de la humedad, la lluvia y el polvo, ya que estos factores pueden dañar los componentes electrónicos.

• Evita temperaturas extremas:

  • No lo expongas a calor excesivo, que podría dañar las baterías, deformar piezas plásticas o reducir la vida útil del equipo.

  • Evita también el frío extremo, ya que la condensación puede afectar la placa de circuito.

Seguridad de configuración y datos

• PIN de la SIM: Asegúrate de que la verificación del código PIN de la tarjeta SIM esté desactivada antes de usarla en el sistema.

• Protección de datos: Guarda el número de teléfono y la contraseña del sistema en un lugar seguro para evitar accesos no autorizados.

• Alimentación continua: Verifica que el panel esté siempre conectado a una toma de corriente segura y estable. Incluso cuando el sistema esté desarmado, continúa en funcionamiento.

⚠️ Advertencias importantes

• Evita zonas sensibles: No coloques el sistema cerca de la cama o espacios de trabajo. En caso de alarma, la sirena emite un sonido de alta intensidad que puede afectar tu descanso o concentración.

• No manipules el equipo por tu cuenta: No intentes desmontar, modificar o reparar el sistema sin la autorización del servicio técnico. Podrías causar daños irreversibles o poner en riesgo tu seguridad.

• No lo dejes caer: Evita golpes o caídas, ya que podrían afectar gravemente su funcionamiento.

• Uso responsable de números de emergencia: Por razones legales y operativas, no programes el 112 u otros números oficiales (como la policía local) sin autorización expresa de las autoridades competentes.

Mantenimiento y pruebas periódicas

Para garantizar que el sistema funcione correctamente, es importante realizar revisiones periódicas. Te recomendamos lo siguiente:

Cada 3 meses:

1. Verifica que puedas armar y desarmar el sistema sin problemas.

2. Comprueba que el número programado responde correctamente en caso de llamada de alerta.

3. Asegúrate de que el panel recibe señal de los sensores inalámbricos.

4. Revisa que la batería de respaldo esté en buen estado y activa.

Cada mes:

• Realiza una prueba con los detectores inalámbricos: activa el sistema, genera una alarma simulada y comprueba que todos los sensores estén funcionando correctamente.

¿Algún problema? Estamos para ayudarte

Si notas que algún componente no funciona correctamente, no intentes repararlo tú mismo. Por favor, contacta con tu distribuidor o centro de servicio autorizado. Nuestro equipo técnico está comprometido a ayudarte lo antes posible para que tu seguridad nunca esté comprometida.

Con estos sencillos cuidados y pruebas periódicas, tu sistema de alarma te ofrecerá protección fiable durante muchos años. ¡Gracias por confiar en nosotros para proteger lo que más importa!